Las despensas son esenciales en el acopio de los alimentos, lo que es imprescindible para el manejo de la economía doméstica. Además, el mobiliario suele estar dirigido a proteger la comida del mejor modo posible. Por ello, resulta indispensable organizarla de manera que obtengamos una distribución funcional de los alimentos y mejoremos la estética de nuestra cocina.
¿Cómo organizar nuestra despensa?
- Consigue y aprovecha el espacio: Libera al menos 1m2 e instala repisas de 20 cm de fondo para guardar lo básico. Si dispones de dos metros o más para crear una despensa aparte, considera colocar puertas corredizas para aprovechar el espacio.
2. Ordena empleando un criterio: Coloca los alimentos pensando en cuándo los vas a consumir y prioriza los que caducan primero. Usa recipientes transparentes para almacenarlos, así evitas el desorden visual y tener varios envases abiertos a la vez.
3. No acumules: Compra solo lo necesario y limítate a guardar, como mucho, dos paquetes de cada tipo de alimento; evitarás olvidar ciertos productos y dejarlos caducar. Procura no hacer más de dos filas por repisa
4. Coloca lo más pesado debajo: Destina las repisas más accesibles, entre los 90 y los 160 cm, para guardar lo que más uses y reserva las inferiores para los productos más pesados, tales como botellas, tetrapacks, aceites, etc. Colócalos en cajones con ruedas para moverlos fácilmente
5. Categoriza: Utiliza frascos de vidrio, tápers, cajas o cestos para guardar por categorías y aprovechar la altura de las repisas. Si son iguales o muy similares, lograrás que todo se vea más ordenado. Ajusta el tamaño de los envases a lo que vas a guardar (calcula un 50% más de su peso original).
Fuente: El Mueble./ Joaquín Chavez Pinilla